- Generales: representan grandes extensiones (estados, países o continentes), donde se incluye información general, como: ríos, carreteras, aeropuertos y poblaciones.
- Temáticos muestran un aspecto en particular de una región determinada como: clima, división política, orografía, hidrografía, población, etcétera.
Mapas climáticos: Presentan la distribución de los diferentes tipos de climas, precipitación pluvial (lluvias), temperatura, presión atmosférica, etcétera.
Políticos: Muestran límites políticos de una porción continental, país, estado, municipio o delegación.
Suelos: En ellos se observa la distribución y características de los diferentes tipos de suelo de una región.
Urbanos: Son los más utilizados por la población debido a que en ellos se detallan calles, avenidas, hospitales, iglesias, centrales camioneras, etcétera.
Topográficos: Muestran se los detalles de la superficie de una región; como: poblaciones, montañas, carreteras, ríos, etc., empleando signos convencionales.
Las curvas de nivel permiten establecer la diferencia de altura de las elevaciones indicadas.
Un mapa debe tener cuatro elementos principales:
- Orientación, por ello se incluye la rosa de los Vientos o una flecha indicando el norte, la cual sirve para ubicar los puntos cardinales.
- Proyección, da a conocer el tipo de proyección utilizado para su elaboración.
- Simbología, explica los símbolos utilizados en él.
- Escala, permite conocer la proporción en tamaño que guarda el mapa con la realidad; por ejemplo: si en un mapa, la escala es de 1:8 000 000 (uno a ocho millones), significa en realidad que esa región es 8 millones de veces más grande de lo que se aprecia.
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